martes, enero 16, 2007

CUATRO PAREDES



Trece días entre cuatro paredes dan para mucho, aunque sin lugar a dudas podrían haber dado para mucho más, pero no había ni ánimo, ni ganas, ni salud.

En trece días me he pasado la mayor parte del tiempo soñando despierta o medio despierta, en un sueño más cerca de un trance, o algo similar.

Pensamientos locos, ideas azoradas, agobios importunos, sueños taciturnos, recuerdos imprevistos y visiones futuras… de eso más que de nada se han cargado mis días.

Quizá era el momento de echar el freno, de tirar el ancla… de darme tiempo, silencio y alivio, y para conseguirlo me han parado sin esperarlo, en el momento menos adecuado, (aunque cuál lo hubiera sido…). Me he tenido que comer mi rabia, no había lucha posible, sólo paciencia y tiempo.

Ahora aún me queda tiempo de espera, pero me encuentro mejor, hacía tiempo que no me sentía tan aliviada… y no hablo de salud, que aún está ausente, hablo de otra cosa… Siento que me he quitado la mochila, que quizá la fiebre se ha llevado mis pesadillas, los malos recuerdos, y me ha dejado bajo la almohada una carta escrita de su puño y letra.

“Disfruta de cada instante, saboréalo como si fuera el último, no vueles si no tienes alas, camina si tienes pies, haz tus sueños realidad pero no te conviertas en un sueño, no te arrepientas de aquello que hiciste, aprende de ello si lo consideraste un error, no es más egoísta quien primero piensa en él que aquel que pasa su tiempo esperando que los demás piensen en él, valora a los que realmente valen la pena, y sobre todo se feliz.”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sandriiii!!!
Qué bonito. Me gusta ver que, aunque estés en casa, tienes fuerzas para esribir cosas tan chulas...
Que sepas que te echamos mucho de menos en clase (y no SÓLO por el coche XD).
un besazo

Anónimo dijo...

Sandriiii!!!
Qué bonito. Me gusta ver que, aunque estés en casa, tienes fuerzas para esribir cosas tan chulas...
Que sepas que te echamos mucho de menos en clase (y no SÓLO por el coche XD).
un besazo