jueves, mayo 03, 2007

EL DESPUES

También llamado tonteo, ligoteo, tanteo o simplemente tiempo pos-coito… Son unos días en los que de no ser que tengas muy claro que el sujeto en cuestión está a tus pies, tus tiempos ociosos se vuelven eternos. Tu móvil o teléfono se convierte en tu mejor adversario y no dejas de mirarlo compulsivamente, eso si es que no le has dado tu e-mail, en cuyo caso también debes añadir el ordenador…

El tema está en no saber lo que pasa por su cabeza y el hecho de que no quieres convertirte en una obsesa compulsiva que le escribe, le llama y le agobia… Simplemente quieres saber qué es lo que va a pasar, si debes esperar algo o no… Eso si no es el típico pesado que te lo pone a huevo, que entonces hace que pierdas el interés, de no ser que te guste de verdad. (Joder que malas somos, si es que tomamos de nuestra propia medicina).

El caso es que es estos días “pos” analizas cada uno de los posibles mensajes que podrías mandarle, incluso si se produce un intercambio de mensajes, llamadas o e-mails te encargas de estudiar minuciosamente sus palabras intentando averiguar que quería decir exactamente con ese: “nos vemos con calma otro día” o “bsts”, porque sus palabras pierden la presunción de inocencia en el momento que aterrizan en cualquiera de tus sentidos. ¿Por qué?, porque tú sí has analizado cada una de las comas o silencios que han incluido en vuestra comunicación.

Puede que parezca que esto es un síntoma femenino de inseguridad e histerismo, pero no, porque en el caso contrario se produce de manera similar cuando al tío de verdad le mola la tía, y está después de haber pasado varias veces por estos días “pos” vacila en mostrarse tal cual es.

Conclusiones: la mayoría de las veces y siempre que no haya condiciones especiales, si los días “pos” se alargan, él o ella pasa de ti así que no hagas el canelo…Además si no haces el canelo, hay más posibilidades de que la situación se de la vuelta. Eso de que si deseas algo con mucha fuerza a veces ocurre, quizá sea cierto, pero también lo es eso de que si no esperas algo, seguro que te sorprendes.

Por cierto, ni penséis que estoy en esos días “pos”, ya soy mayor para estas gilipolleces.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, sí, ahora hazte la inocente. ¿Quién es el afortunado? Yo he tenido esos días "pos" (sin coito) y la verdad es que son geniales, la ilusión de oír vibrar tu móvil sabiendo que es él, la ilusión de que te conteste y te agradezca el sms... Ays, que me pongo romanticón.
Un beso.

Anónimo dijo...

Cómo te entiendo... Qué razón tienes... Y no, no, Dios nos libre de sospechar nada de ti...

Anónimo dijo...

Por fin sé cómo postearte!jaja!
mua nena!
mucha suerte en la productora!