viernes, noviembre 17, 2006

VEINTE MARIPOSAS



Que cierto es que la amistad no se mide con el tiempo, he estado pensando y me es prácticamente imposible recordar el día que conocí a la mayoría de mis amigos, a algunos puedo situarlos por fechas teniendo en cuenta épocas, edades o situaciones concretas; pero en general soy incapaz de decir el día que los conocí.

Esto no pasa con novios o aferes amorosos, pero sí con amigos… y no deja de ser curioso, aunque la verdad, acaso importa.

Lo bueno de la amistad y lo bonito de ella, son los pequeños detalles que nos regala: las conversaciones interminables entre amigos, las reuniones que terminan siendo como un campo de batalla, las anécdotas que se repiten una y otra vez cada vez que nos reunimos, las canciones que nos unen para siempre, aquel abrazo en aquel momento, o las palabras que no se dicen y las miradas que hablan en silencio…

Es difícil eso de tener buenos amigos, en mi vida hubo pocos y tardíos. Pronto, demasiado niña quizá me di cuenta de que la amistad de la mayoría era interesada y egoísta, los niños eran tus amigos si les dabas un trozo de tu pantera rosa y las niñas si les dejabas tu colección de colores alpino; después si les dejabas los deberes hechos o no te chivabas de quien había puesto ese monigote en la pizarra; luego si les guardabas un secreto y después si eras la más valiente y hacías cosas prohibidas; y después si interesabas en general.

Quizá nunca interesé o nunca quise interesar, era tal cual y aunque extrovertida, prefería guardarme la mayoría de mis inquietudes para mí y en todo caso para contárselas a mi madre, que siempre me escuchaba, pero pocas veces me indicaba qué hacer.

Cuando fui creciendo… (ni penséis que no tenía amigos, que tenerlos los tenía, pero no verdaderos amigos), como decía, cuando fui creciendo cambié y la gente también cambió, entonces me di cuenta de que era hora de dar una oportunidad a la amistad y sin fechas, ni momentos concretos, sólo poco a poco y sin darme cuenta fui conociendo a mis verdaderos amigos, con los que hoy comparto sin intereses (más allá de los que tenemos todos), ni egoísmos, lo que soy y lo que tengo, es decir mi amistad.

No hay comentarios: