lunes, marzo 05, 2007

UNA VEZ...


Las notas llegaron a casa antes que yo. Mamá me estaba esperando detrás de la puerta. Cuando entré me tragué el escobón de lleno. Corrí hacia la habitación, pero mamá venía detrás de mí. Sólo podía decir que lo sentía. Si hubiera estudiado más me habrían dado la beca. Mamá estaba muy enfadada, aunque creo que aún más triste. Yo era el pequeño, su única esperanza. La había fallado. Yo también estaba enfadado y triste. Quería huir, desaparecer…

Cogí mi bicicleta y pedaleé sin parar. Mamá me gritó que volviera. Yo quería irme lejos. Subí hacia el monte. Quería conquistar la montaña. Allí no debía dar explicaciones a nadie. La montaña me entendía. Pedaleé tan rápido que llegué a la cumbre casi sin aliento. Tiré la bicicleta y grité. Le gritaba al mundo, me gritaba a mí mismo. Levanté la bicicleta, miré abajo. Cayó un peñasco y yo observé su trayectoria. Me monté en la bicicleta. Me dejé caer. Adelanté al peñasco. Me asusté. Quise frenar. Recordé que no había arreglado los frenos. Ya no quise desaparecer, ni subir a la montaña, ni huir, ni estar enfadado ni triste. Quise volver atrás y hablar con mamá. Qué estúpido fui…

El cielo es blanco, color algodón y huele a detergente, así como a lejía. Todo está en silencio. Lo extraño es que voy vestido con un pijama azul. Hay una puerta y está abriéndose. Será Dios…

Parece que Dios mandó a Mamá para que me cuidara, y además me dio otra oportunidad…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ohhh, pero que monada.
Me ha gustado el parrafo en el que dice que adelanta al peñasco y que quiere frenar.
Muy bonito :)

Anónimo dijo...

Vaya vaya, todo lo que me he perdido...
Tengo que leerme el resto de relatos, ahora me voy a comer. Pobre crío, se debió de hacer mucho daño, ¿está mejor?
Un beso nena

Anónimo dijo...

bueno advierto que no soy tan egocéntrica como parece... sólo que este minirrelato me ha recordado a una historia que me ocurrió a mi.
con 15 años tuve la oportunidad de optar por una beca que me daba el estado alemán por mis buenas notas y mi trayectoria con el estudio del alemán... mi media era de 8'5 mi expediente en alemán impecable y mi profesor escribió una carta de recomendación donde sólo había elogios (también es verdad que era la única en la asignatura y me portaba muy bien por narices) aún así le dieron la beca a otra chica que tenía mejor media pero menos años de estudio de alemán. el caso es que esta beca fue una de las motivaciones durante cuatro años para seguir currando en el alemán.
fue la primera gran decepción de mi vida
la segunda fue la nota de selectivida de alemán (me esperaba nueve y me dieron seis y medio)
la tercera será que no me den erasmus a alemania

así que aprendí que no hay que hacerse ilusiones con nada (cruda lección pero bueno)

yo también salí corriendo de mi casa porque mi madre mezclaba la amargura con la rabia: por un lado ella me había incitado a estudiar alemán mediante esta beca (era un mes entero por alemania, te pagaban hasta los helados y los regalos) y veía que yo me derrumbé; rabia porque no me la dieron y me recordaba que tendría que haber estudiado más...
fue un año difícil
pero no me di un golpe con el suelo montando en bici, fue con la realidad...

siento mucho haberme centrado en mi historia con la beca... pero es a lo que me ha recordado
por todo lo demás, el relato es perfecto: claro, sencillo y breve

beseteee

Anónimo dijo...

Querida, espero tu participacion:
http://arandanos.wordpress.com/2007/03/13/microrrelatos-a-porrillo/

rockhebrick dijo...

ssssss, la paz este con ustedes...
!no se preocupen!!, la ignorancia ya lo está.

ami me parecio genial.

rockhebrick