viernes, febrero 23, 2007

COSAS DE NIÑOS


Salí de mi casa intentando creerme todo aquello que había dejado de sentir que era, (importante, inteligente, vistosa más que guapa y segura de mí misma); intenté andar con paso altivo y cimentado, quería comprobar que la sensación que ya llevaba tiempo persiguiéndome, no era más que eso, una sensación exclusivamente mía.
Cena de cinco, conversación general, primero sobre uno, luego sobre el otro y después sobre mí… ni un comentario acerca de las cosas que verdaderamente me importan (ni trabajo, ni estudios, ni premios), demasiado aburrido; mucho mejor gracietas (a las que estúpida de mí, yo doy pie). Mi silencio hace que tras darse cuenta, un poco, se corte el tema y sin más el comienzo de dos conversaciones cruzadas de las cuales no soy parte, pero ni siquiera importa cuando estoy en medio de cuatro personas que no se han dado cuenta. Un plato y varias cucharas encima de la mesa parecen escucharme, pero aunque les hablara, tampoco podrían contestarme… Es la misma situación de la de los sueños, gritando en medio de una plaza llena de gente, en la que nadie se da cuenta, ni siquiera aquellos que me rozan al pasar se inmutan ante mis gritos… el silencio en medio de la gente, pasar desapercibido en medio de desconocidos o simplemente ser invisible entre los que creen que más te conocen.

Después preguntas: “¿qué te pasa?”, “¿te has sentido mal entre nosotros cuatro?”… para mí sí, me he sentido mal entre vosotros cuatros, pero hay tantas cosas que explicar además de eso, y tan pocas ganas de hacerlo, que me parece absurdo… además el problema es mío, no suyo. Otra vez más juraré no volver a sentirme así, para volver a una situación similar… Aunque esta vez dudo mucho que vaya a volver a ocurrir…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando te sientas sola entre la gente, coge una piruleta y relame su sabor. Piensa en otras cosas. Evasión, bonita palabra que nunca aprendemos a utilizar.
Un beso.

Anónimo dijo...

Jo, tu problema es eso, que no te crees todo lo bueno que eres. Te dije que tu terapia comenzsaria despues de examenes y no miento.

Anda, un beso desde valencia y animate y atrevete a decir aquello que quieras que de momento no ha llegado al limite de mi paciencia (queda muuuuuuuucha asi que abusa).

Te veo mañana, un besote!

Anónimo dijo...

voy a volver a intentar postearte porque no me dejó ayer... era sólo para decirte:
ajajáaa te he descubierto y me he leído tus últimas diez entradas... y me han encantado
sobre todo la historia del tren

y un besete
y espero que leas esto ;)

elena

Anónimo dijo...

Mejor sola que mal acompañada, y es obvio que si la compañía no se da cuenta de lo que tiene es horrible. Caca.