lunes, febrero 26, 2007


Hace tres o cuatro años el día de hoy parecía estar tan lejos… Tenía la sensación de que faltaban mil años para que llegara, pensaba que iban a pasar tantas cosas en todo este tiempo que lo que prometí tenía una importancia limitada, más soñada que real… pero ya ha llegado el día.

Una típica promesa, que conozco a más de uno que la hizo, pero ninguno que la cumpliera. La mía, la nuestra, fue en un momento desesperado, en un abrazo de amistad, en una salida cercana, en un sueño pactado que podría haberse hecho realidad.

Por aquel tiempo, en aquellos días en los que hicimos la promesa, yo estaba enamorada hasta la médula, más enferma que ciega, y más muerta que viva (aunque aún no lo sabía)… el caso es que un amigo, el mejor en todo este tiempo estaba a mi lado, para decirme todo lo que no quería escuchar, para hacerme ver aquello que me era imposible ver y para decirme que pasara lo que pasara siempre iba a estar a mi lado. Y fue así, en medio de una conversación de amigos cuando prometimos que si llegado este día ambos estábamos solos, intentaríamos estar juntos… una promesa pactada que en muchos momentos durante todo este tiempo fue deseada.

Y por fin llegó el día, y ahora es cuando recuerdo todas las veces que él intentó adelantar la promesa, ahora pienso qué hubiera pasado, y me pregunto si otra vez dejé pasar ese tren… esta vez el tren de una felicidad pactada, pero que quizá ya sea lo máximo que pueda conseguir… que no es ni mucho menos poco, y hubiera sido incluso demasiado para muchos.

Sólo espero que él sea feliz ahora, que consiga junto a ella lo que yo no le di… Ni pensar lo lejos que parecía estar este día… tantas veces que hablamos de la promesa… y ahora lo triste que resulta verla desaparecer.

Y no valen nuevas cláusulas, porque esta vez le saldrá bien.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vale, no estoy llorando, más quisieras. Digo que no son lágrimas, es la lluvia. Si, a veces llueve en mi habitación.
Un beso.

Anónimo dijo...

En la vida no todo es enamorarse.Y menos con 22 años. Pero entiendo que joda, tambien te digo otra cosa: si de verdad gubieras querido estar con el no habrias esperado a que llegara este dia.

PD: Estoy fatal de la cababeza y d ela garganta, hoy mismo voy a cmabiarme los cristales de las gafas. Y ya van 4 horas perdidas de la noticia periodistica... :O

Anónimo dijo...

MARY: Como saber que lo que amas es lo que necesitas y es mas dificil saber hasta cuando lo necesitas o te necesita.