jueves, diciembre 07, 2006

LA PRIMERA NOCHE



Debo confesar que sino provoqué yo misma el encuentro, sí ayudé para que surgiera; era un trance que prefería pasar cuanto antes… Y ya que por su parte la visita se había adelantado… así sin casi pensarlo nos encontramos.

Miré haciéndome la despistada hacia el coche que acababa de aparcar, y retiré la mirada por miedo a sentir que el pasado se hacía presente y el presente parecía camuflarse en pasado. Yo no estaba sola, estaba con mi amiga y su amiga, el vínculo de unión por el que había sido posible tal encuentro.

Cuando llegó a nuestra altura, creo que lo saludé primero, dos besos temblorosos, deseados y un sentimiento pasado que creí haber desterrado para siempre, y eso que no hablo de enamoramiento, ni deseo sexual, sino de ese sentimiento que hizo, hace y hará que lo quiera para siempre y a pesar de cualquier cosa.

Entramos en un bar cualquiera, con la sensación de hablar de cualquier cosa, pero con el deseo imposible de que fuera más pasado que presente… con la esperanza de quien cierra los ojos y retrocede tanto tiempo atrás como necesita o como siente.
Mi amiga y su amiga empezó la conversación de los viejos amigos que se encuentran después de un tiempo, él con la mirada distraída y evitando por todos los medios una batalla entre nuestras miradas que yo por momentos y de reojo buscaba, seguía la conversación que acumulaba recuerdos y momentos ya pasados… Yo a penas hablaba, sólo comentarios sueltos, como de costumbre, indiferentes, sin importancia, simples palabras, porque yo no recordaba aquel pasado.

Cuanta hipocresía por mi parte, pero ya qué más da, mis sentimientos son míos y para qué dejarlos salir si sólo provocarían obstáculos evitables. Después de un par de horas, comentarios hechos y la mayoría de comentarios en el tintero… sin decir, con un candado hecho sonrisa y una despedida más cercana que el saludo inicial, pero tan confusa y distraída sabiendo que el pasado ha vuelto para enseñarme a la misma persona que ocho años atrás me hizo especial y que durante mucho tiempo no reconocí, pero ahora le tengo enfrente otra vez… y no es una nueva oportunidad, sino un encuentro amistoso antes de su boda.

No hay comentarios: