domingo, diciembre 17, 2006

VOY EN LA PARALELA DE LA SUERTE




Cada día que pasa lo tengo más claro y lo veo cada vez más cerca… voy por la paralela de la suerte.

Y es que la veo casi todos los días, excepto cuando algún obstáculo grande se pone en medio de nuestros caminos, pero de forma diaria la veo caminar, aligerar el paso e incluso correr… y casi siempre va a mi ritmo. Hay mañanas, tardes o noches que incluso nos saludamos, y es que a veces ni siquiera nos separa un palmo, pero no llegamos a cruzarnos.

Es curioso porque cuando estamos a punto de vernos las caras y casi tocarnos, ella entra y yo salgo; se suele despedir de mí con un guiño de ojos y a veces me mira mientras da la mano a otro que consiguió cruzarse con ella, y yo pienso: “¿tan difícil es invitarle a un capuchino?”.

Si mañana o pasado o al otro me encuentro con ella, tengo un miedo que planea sobre mi cabeza, y es que son tantas las veces que evitó cruzarse conmigo, incluso veces en las que me invitó a pasar a su paralela y cuando llegaba había una curva y me cambiaba de calle, pero seguía en su paralela… que tengo miedo a copar mi tiempo preguntándole por todas aquellas veces, para que al final me sonría y me diga: “nos vemos en la próxima glorieta”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tambien hay "mala suerte" y entonces es mejor caminar en paralelo ;)